lunes, 17 de agosto de 2015

El amor de Dios

Amados hnos,
Dios les ayude y guarde, en esta noche de agosto desde mi casa he meditado muchas cosas acerca del evangelio de Cristo, en mi caminar, como Dios ha sido conmigo, el día sábado pasado en una vigilia de mi congregación, clamaba a Dios desde mi lugar y le decía que me ayudara, porque soy dormilón y que sacara el sueño para poder orar en la noche y en la madrugada, sentí esa hermosa presencia del Espíritu Santo en mi corazón, tan dulce, tan apacible, el lleno todo mi ser en ese momento, yo estaba de portero a esa hora, deje mi lugar a mi hno de batallas y fui al altar y lo único que hice fue llorar en esa hermosa presencia, humillado, casi a punto de desmayar, no tenia fuerzas en mis piernas, si hubiese podido caer frente al altar lo hubiese hecho, y el Señor fue conmigo, ahí estábamos el padre el hijo y el Espíritu Santo y yo.
No quería que el Señor se fuera ni dejar de sentirlo, entonces luego de estar un rato en la presencia del Señor, había un instrumento utilizado por Dios sanando a una hna de la columna, lo se, porque ella lo dijo, Dios la sano de un dolor que ella tenia en su espalda.
luego de eso halábamos al Señor hasta mas menos las siete de la mañana, entre profecía y danza, Dios nos reprendió porque muchas veces somos una iglesia no seria en el evangelio, haciendo cosas que no corresponden como hijos de Dios, la palabra de Dios predicada en Isaías, predicada por el pastor Samuel de los ángeles,

Isaías
38:1 En aquellos días Ezequías enfermó de muerte. Y vino a él el profeta Isaías hijo de Amoz, y le dijo: Jehová dice así: Ordena tu casa, porque morirás, y no vivirás.
38:2 Entonces volvió Ezequías su rostro a la pared, e hizo oración a Jehová,
38:3 y dijo: Oh Jehová, te ruego que te acuerdes ahora que he andado delante de ti en verdad y con íntegro corazón, y que he hecho lo que ha sido agradable delante de tus ojos. Y lloró Ezequías con gran lloro.
38:4 Entonces vino palabra de Jehová a Isaías, diciendo:
38:5 Ve y di a Ezequías: Jehová Dios de David tu padre dice así: He oído tu oración, y visto tus lágrimas; he aquí que yo añado a tus días quince años.
38:6 Y te libraré a ti y a esta ciudad, de mano del rey de Asiria; y a esta ciudad ampararé. 


Luego termino la vigilia y cada uno se despidió de cada hno dentro de lo que se puedo hacer, eramos muchos y la congregación preparo un desayuno en donde pudimos compartir a esa hora de la mañana, yo miraba a unos pastores y en ellos había algo muy especial que incluso me hacia sentir como si los conociera de mucho antes y le dije eso a la pastora y mientras hablábamos nos abrazamos y el Señor me hablo por medio de la pastora, me dijo muchas verdades y cosas que Dios y yo sabía, luego lloramos un rato de la alegría del Señor en nuestras vidas y nos despedimos con los pastores, fue una gran bendición conocerlos, antes de eso, pensaba en mi corazón que me sentía triste ya que vi grandes sanidades y milagros en esa noche y cosas que se ven en pocas iglesias, mientras meditaba vino la palabra del Señor a mi corazón en donde Dios me decía por medio de esta palabra.

1ra. de Reyes
19:11 El le dijo: Sal fuera, y ponte en el monte delante de Jehová. Y he aquí Jehová que pasaba, y un grande y poderoso viento que rompía los montes, y quebraba las peñas delante de Jehová; pero Jehová no estaba en el viento. Y tras el viento un terremoto; pero Jehová no estaba en el terremoto.
19:12 Y tras el terremoto un fuego; pero Jehová no estaba en el fuego. Y tras el fuego un silbo apacible y delicado.
 


Muchas veces Dios no se muestra a nuestras vidas en algo tan grande sino en pequeños detalles y así fue conmigo esa noche ya parte de la mañana, en donde muy contento regrese a mi hogar con mi familia, aun no llegan a las plantas del Señor, siempre confiando en Dios que aun difícil la situación, Dios es Dios de maravillas, a el la honra y la gloria de lo que hizo.


Un abrazo enorme por leer y si alguna persona le sirve este blog, es porque Dios así lo quiso.

Dios les bendiga