miércoles, 18 de julio de 2012


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Aprovechaba de esperar las tres de la mañana para ‘orar’, el Señor en su infinita misericordia me mostró una visión y me guió en el espíritu lo que hay que hacer. Si hnos. lo que hay que hacer; he llevado este mensaje a cuatro iglesias y el Señor en su Santo Espíritu se ha manifestado en grande después que entrego el mensaje. 

Querida página aquí esta lo que el Espíritu Santo me dijo que hay que hacer dentro de los templos a través de sus instrumentos.

Esta es la visión: 

Estaba en mi hogar esperando las tres ese día jueves del mes de febrero a las 2:28 de la madrugada, vi la hora y me senté en mi living a esperar las tres, y comencé a cerrar mis ojos y sin sueño, mis ojos se cerraron y quise abrirlos y no pude, algo cerró mis ojos y yo sabía que estaba despierta y comencé a ver el templo en donde se perseveraba, y me vi delante del pulpito a un costado de él; y el Señor en su Espíritu comenzó a guiarme y me hacía sacar adelante a los instrumentos de aquel templo, en fila; y el Señor me guiaba y me hacía mirar hacia la congregación y me decía: “diles a mis instrumentos que deben ungir Chile, clamar por Chile a gran voz porque Santiago tendrá un fuerte temblor”.

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Me repitió tres veces “clamar, clamar, clamar”, porque lo que viene es grande; “Mi pueblo duerme, y se afana en lo que no es mi voluntad; Chile se partirá, ¿pueblo, porqué no te apercibes de lo que viene?, clama y gime por esta nación”.  

Y me guiaba el espíritu santo y me decía: "cada uno que esta dentro del templo debe orar y representar las edades que están 'fuera' -ancianos, jóvenes, pequeños, señoritas- y todos deben representar a las edades;  el siervo y la sierva (de Dios), deben representar las edades de todos los siervos de su edades y 'orar' porque muchos partirán a mi presencia ese día". 

"Muchos no recibirán este mensaje pero Yo guardaré la mente y el corazón de aquel para mi venida. Salid y llevad, mi mensaje con urgencia; predicad mi evangelio con urgencia. Ungid Chile y sus cuatro costados con gran voz y clamor. Si mi pueblo se humillara y reconociera que Yo soy su Dios, Yo inclinaría mi oído y sanaría su tierra”.

Esto me dio en visión, y fui guiada en su Espíritu Santo.
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